Una casa de campo del siglo XVII en el pueblo de Santanyi, con un granero y una despensa bajo el tejado fué convertida en casa de vacaciones para una pareja de artistas y sus invitados.
En la planta baja la cocina y el comedor fueron diseñados como area de uso multiple. El salón y dos dormitorios con banos en-suite se situaron en el primer piso.
En el granero anterior – ahora el salón – había que levantar el techo y se insertó una fila de ventanas, respetando la distribución y proporciones originales. Todas las ventanas, incluyendo las ventanas-puertas, tienen contraventanas.
En las fachadas se quito el enlucido que cubria las paredes de piedra, una vez comprobado que éstas estuvieran en perfecto estado. Con algunas excepciones, todas las paredes fueron rehabilitadas con enlucido de cal. Los forjados y la cubierta fueron substituidos completamente por otros, nuevos, de madera, parecidos a los originales.
Toda la casa fue equipada con suelo radiante bajo un pavimento tradicional de cal y mármol (traspol), hecho a mano. En el comedor se construyó una chimenea nueva que se conecta al tiro de la chimenea existente.